Todo el trabajo y defensa de los Aiguamolls culmina con la "declaración" del espacio como Parque Natural. Parecía que ya estaba que ya podíamos seguir con nuestras vidas, el centenar de especies animales y humanos habíamos encontrado el punto de entendimiento. Quien nos debía decir a nosotros que el trabajo apenas empezaba... Dediqué 14 intensos años de mi vida a poner en marcha y gestionar el Parque como director (desde Abril 1984 a Abril 1998). Y después, a pesar de que tuve que marcharme, siempre he tenido los Aiguamolls en la cabeza y en el corazón, y he podido dedicarme como miembro de la Junta de Protección desde Marzo de 1984, y dentro del APNAE.
La gestión de un Parque Natural es una tarea de dedicación completa casi, sobre todo cuando quiere hacerse con todo el amor del que disponemos y para todos. El Parque se convierte en una herramienta formativa, una zona de relajamiento, un espacio de respeto y admiración mutua.